El viernes los Príncipes de Asturias comenzaron su jornada laboral asistiendo a la función navideña de las infantas Leonor y Sofía. Letizia y Sofía llegaron sobre las diez de la mañana al colegio Nuestra Señora de los Rosales para ver a sus hijas sobre el escenario, como cualquier padre que puede permitirse ausentarse de su trabajo para acudir a ver a sus niños en el colegio.
No es un secreto que las vacaciones en Palma de Mallorca de la Familia Real ha estado llenas de mal rollo y tensión. Las infantas Elena y Cristina van por su lado, apoyadas por su madre y en la compañía de sus hijos y Letizia Ortiz por el suyo. Según se comentaba en El programa del verano, los niños tampoco se ven lo que deberían y las infantas Leonor y Sofía pasan poco tiempo con sus primos, algo que le disgusta a su abuela, la Reina Sofía. En Sálvame Jaime Peñafiel confirmaba que las niñas tenían sus billetes de avion a Madrid preparados y se marchaban antes de que llegaran Michelle y Sasha Obama y que Letizia Ortiz desaparecía y volaba a la capital tras esta recepción. Así que ni se llegaron a ver.
Los miembros de la Casa Real española no están programados para mostrar afecto en público. Recordemos que durante su boda, Letizia y Felipe sólo se dieron unos castos besos en la mejilla, pero a veces impera la naturalidad entre una pareja que se considera feliz como la suya. Así que cuanto la princesa llegó al puerto de Palma de Mallorca y se reencontró con su marido hace unos días, la pareja se saludó con un pico.
Los primeros en llegar a Mallorca fueron la Reina Sofía y el príncipe de Asturias, que tenía que sustituir a su padre en la Copa del Rey de vela, después llegó Letizia Ortiz con Leonor y Sofía y revolucionó la isla y hace unos días llegaba el Rey Juan Carlos. Ayer se podía ver en Palma de Mallorca a las Infantas con sus hijos y con la Reina Sofía que llevaban a los niños a unas clases de vela -un deporte que es imprescindible dominar si es de la aristocracia-.
En Mallorca los ánimos están encendidos por varios frentes. Por un lado, los responsables de la Copa del Rey de vela están molestos porque el Rey -que llegaba hace un par de días- está ausente de la competición que lleva su nombre y el príncipe se ha tomado esto como un "marrón" y se encuentra distante y muy lejos de ser tan amable como su padre. Por otro lado, no habrá foto familiar, eso parece que quedó ya en la Prehistoria y Letizia se encuentra incómoda en la isla porque se siente muy presionada. Los fotógrafos se encuentran molestos porque no les obstaculizaron su trabajo y querian impedirles fotografiar al Rey en su primera aparición y el tema de su estado de salud cada vez se cuestiona más.
Hace unos días el príncipe Felipe llegaba a Palma de Mallorca para entrenar y poder competir en la Copa del Rey del vela, dado que este año el estado de salud de su padre no se lo permite. Su delicada operación le hace tener que reposar más de lo que él quisiera. Sin embargo, hasta ayer martes, no aparecían sus hijas y su mujer junto a él.
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