El corporativismo médico es internacional pero tiene sus límites. Aunque parezca mentira, tras haber pasado más de tres meses desde que falleciera Joan Rivers, es ahora cuando se ha conocido el nombre de la anestesista cuya negligencia le costó la vida.
Que Joan Rivers podría estar viva es un hecho que todo el mundo sabe. Lo que se desconocía hasta ahora es que los médicos que le trataron fueron negligentes tanto a la hora de provocar la muerte de la leyenda de la televisión como al no querer ayudarle como se merecía.
Joan Rivers fallecía a primeros de septiembre y desde entonces se está analizando todo lo sucedido en el quirófano donde comenzó a perder la vida. Ahora se acaba de confirmar que la presentadora podría seguir viva si el hospital hubiera previsto lo que terminó sucediendo.
Según una nueva información, el médico de la actriz se hizo una selfie cuando ella estaba bajo los efectos de la anestesia antes de que sufriera el fallo cardiorrespiratorio que la llevó al hospital Monte Sinai donde falleció el pasado cuatro de septiembre. Esta información la daba ayer CNN que afirmaba que el facultativo se dedicaba a eso cuando estaba en la sala de intervenciones para realizar una biopsia en las cuerdas vocales de la artista.
Joan Rivers verá cumplido su último deseo. Aunque su funeral será privado, tendrá mucho de espectáculo como a ella le habría gustado. Una alfombra roja sobre la que familiares y amigos entrarán al templo Emanu-El situado en Manhattan, mañana domingo. "Muchísimas celebrities han confirmado su asistencia", contaba una fuente a Us Weekly. La alfombra será enterrada junto a la artista. Además durante el funeral, el ataud permanecerá cerrado siguiendo la tradición judía.
La actriz y presentadora Joan Rivers, de 81 años, ha fallecido según ha comunicado su hija, Melissa Rivers. A través de escuetos comunicados, ha estado informando del estado de su madre desde que ingresara en el hospital Monte Sinai de Nueva York tras haber sufrido un paro cardiorrespiratorio cuando era sometida a una operación de garganta.
Joan Rivers continua luchando por su vida, mientras que su familia ha pasado de la fase de sorpresa y malestar inicial ante lo sucedido a la de buscar culpables por la situación de la presentadora y actriz. Se están planteando tomar acciones legales contra los responsables de su cirugía en la garganta. Fue durante esta intervención cuando sufrió un fallo cardiorrespiratorio que hizo que la trasladasen al hospital Monte Sinai de Nueva York.
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