Antonio David Flores comentaba ayer por la mañana qué piensa sobre la relación de su hija con su madre Rocío Carrasco. No en vano, indicaba que Rocío Flores «ha abierto su corazón y ha tendido un puente hacia su madre. Ha hecho saber al público que tiene una situación difícil, con un distanciamiento, pero que se encuentra con la necesidad de saber de su madre y de volver a recuperarla».
Rocío Flores se derrumbaba ayer en Supervivientes gracias a un Vázquez que ya tardaba en entrevistar a la joven para hundirla todavía más. La actitud del presentador es cada vez más similar a la del repelente niño Vicente. Aquello fue, más que una entrevista, un ejercicio de chulería en plan «a ver si dices algo que para eso cobras 30 000 a la semana».
Antonio David Flores ha defendido a Rocío Flores condenando la gordofobia que se está usando contra ella. Comenzó su intervención matizando qué le parecía la actitud de Yiya, «Es una persona que busca conflicto y me encanta cómo ha trabajado mi hija el conflicto, con educación y con respeto, poniéndole las cosas muy claras desde el principio».
Antonio David Flores estuvo ayer inmenso al comentar no su versión de los hechos, sino lo que la realidad ha ido confirmando año tras año. No dudó a la hora de explicar cómo Rocío Carrasco no ha querido, según él, aceptar la enfermedad de su hijo y cómo le indicó a su hija Rocío que «no soy tu madre, olvídate de mí».
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