Belén Esteban ha optado por hablar y decimos esto porque ella misma había dicho que no iba a decir nada del caso Karlos aunque el pasado viernes lo dijo todo. Con un Carretero, al que se le dio permiso para abandonar el juicio, que se fue a Madrid para cobrar de Telecinco negando lo que dijera hace años y una Esteban fuera de sus casillas se completó el primer round de Sálvame Deluxe.
Lo de menos en Especial Deluxe era saber que si Campanario podría ser o no acusada. A pesar de las pruebas claras contra ella, parece que todo está en el aire por esas “cosas” que tiene la justicia que a veces los no versados en leyes no entendemos. En el programa lo que más nos interesaba era la irrupción de una nueva amante la vida de Jesulín y su mujer.
Verónica Salas, ex amante de Jesulín de Ubrique, acudía a Sálvame Deluxe a tener un careo televisivo con Carlos Carretero y su pareja Elisa, quienes afirmaban no conocerla. Así que, tras un corte de publicidad el espacio regresó sin Carlos y su novia que habían abandonado el plató, pero daba igual porque Verónica tenía muchas cosas que contar sobre la vida de los Janeiro.
Con el tema de las denuncias Jesulín y su esposa, María José Campanario no dejan de dar minutos de televisión: el domingo pasado descubrían en G-20 que el matador de toros cazaba con hurones, el martes le visitaba la Guardia Civil, el miércoles le denunciaba el Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA), el viernes por la tarde Carmen Pardo defendía con uñas y dientes a la pareja de Ubrique y por la noche, Carlos Carretero hablaba de la escuchas destapadas por Interviú sobre el presunto fraude a la Seguridad Social de la esposa de Jesulín. Una semanita llena de noticias en Ambiciones.
Carlos Carretero acudió ayer a Sálvame Deluxe para confirmar lo expuesto por la revista Interviu el pasado lunes. Es importante reseñar que se habló de lo contenido en el sumario judicial y ninguna de las partes comentó su opinión sino hechos reales.
A la espera de lo que suceda cuando se lleve a cabo el juicio a los procesados por la operación Karlos, tema en el que se encuentra involucrada la mujer del matador de toros, Jesulín de Ubrique, Carlos Carretero, que da nombre a la operación, ha demanado a éste por un supuesto delito de estafa y apropiación indebida y le reclama 42.000 euros que le entregó a Jesús como señal por la compra de una vivienda en marzo de 2006.
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