Anabel Pantoja regresa a Sálvame, donde dijo que jamás lo haría, pero como invitada al Viernes Deluxe. Su venganza puede salirle rana. Entre otras cosas, por esa actitud de diva en la bañera con un cruasán y una botella de cava que parece darle una pincelada de Audrey Hepburn, pero en versión de barriada.