Belén Esteban debutó en el cine de la mano de Santiago Segura, pero ahora regresa a la gran pantalla con un papel en Ukelele para dos. Ella misma lo comentaba ayer en Sálvame indicando que en su primer contacto con el séptimo arte «no estaba en mi mejor momento». Sin embargo, todo ha cambiado y ahora «mi vida va mucho mejor».
Nadie se esperaba que Belén Esteban se rompiera la tibia y el peroné, pero menos todavía que su gazpacho le costase a Sálvame 300 000 euros. Y es que el programa fue condenado hace un par de días a pagar 640 000 euros tanto por emitir contenido inapropiado, referente al documental de Rocío Carrasco, en horario infantil como a la realización de publicidad encubierta.
Kiko Jiménez apostó, una vez más, por decir la verdad en un plató. Sus declaraciones provocaron la ira de Belén Esteban que prefirió abandonar el programa. Y es que resulta curioso que todo el mundo se cachondee de Kiko por haber sido novio de Gloria Camila mientras quien habla está en televisión por lo que está.
Belén Esteban está en una magnífica fase de su vida y habla más claro que nunca. La situación de la hermana de su hija ha hecho que reaccione. Comentaba que «yo no puedo decir nada de esta niña, no sé lo que pasará en un futuro. Tengo y he tenido problemas con Jesús y María José, los problemas son nuestros».