
Ayer en Supervivientes: Conexión Honduras escuchábamos a Gloria Camila Ortega defender que su novio Kiko Jiménez no es un machista. Todo se desencadenó por el trato denigratorio que le dio a Alba Carrillo y del que se hizo eco Jorge Javier Vázquez en la gala del jueves. El presentador le mandó un mensaje claro, mostrando su desaprobación ante lo que había visto y escuchado.
Supervivientes debería ser un concurso de supervivencia en el que los concursantes estuvieran aislados del exterior, pero las condiciones se suavizan edición tras edición para controlar que el número de desertores y desertoras sea asumible. Así que reciben visitas de familiares en Honduras, frecuentes recompensas en forma de comida y llamadas que les infunden ánimos. Ayer fue una noche de llamadas y de visitas y Gloria Camila recibió la llamada de su padre Ortega Cano, volvió a ver a su novio, Kiko, tras una semana separados y también disfrutó con él de la visita de su madre.
Bigote Arrocet ha estado unos días molesto con la organización porque creyó que había ganado un tipo de desayuno en una prueba y al darle otro distinto pensó que le estaban engañando. Al cómico, el zumo no le parecía de naranja, pero lo que le enfadó fue que todo se redujese a una tostada con mantequilla y mermelada y no dispusiera de huevos y bacon. Ayer Jorge Javier Vázquez aclaró este asunto poniendo las imágenes en las que Lara Álvarez les comunicó cuál era la recompensa de ese juego.
Gloria Camila se encontraba de bajón; se acordaba de su hermano y de su padre y pedía la expulsión; mientras Kiko se enfrentaba a Alba Carrillo a la que considera una "mujer florero" y Bigote Arrocet se quejaba a la organización por su desayuno, incompleto según su percepción, en Supervivientes 2017.
Leticia Sabater se está convirtiendo en la villana de la presente edición de Supervivientes 2017. Sus entrevistas en profundidad han dado juego en el reality show, recordemos la que hizo a Gloria Camila y la que intentó hacer a Laura Matamoros, pero muchos de los concursantes no están de acuerdo con su manera de entender el programa.
María Teresa Campos piensa que lo mejor es que su novio no sepa nada de lo que le ha ocurrido y así lo ha comentado con sus hijas y lo hizo el sábado con Maximiliano, el hijo de Bigote Arrocet, que la visitó en el hospital. La organización del reality show ha accedido a sus deseos y el humorista sigue en Supervivientes sin saber cuál es el estado de salud de su novia y aclimatándose poco a poco a su vida en Honduras.