Gran Hermano 16 es cosa de dos: Sofía o Aritz. Ayer Niedziela, de 22 años, era expulsada en la falsa final, es decir en la semifinal, y se convertía en la tercera finalista de la edición. La concursante era recibida en pie por los presentes en el plató y derrochaba simpatía y mostraba que tiene las cosas muy claras en su entrevista con Mercedes Milá.
Gran Hermano 16 está en plena cuenta atrás y Sofía tiene dudas entre Ricky y Suso. Por una lado, la joven está entusiasmada e ilusionada por el apoyo que ha recibido del argentino, pero su amiga, Niedziela, piensa que quien le gusta de verdad es Suso. Ambas se hacían confidencias durante la última fiesta de la edición que pasaban junto a Aritz que desde el jueves vive separado de Han.
La sorpresa de la noche fue la expulsión de Han, que se tuvo que conformar con ser cuarto finalista, pero antes este, Aritz, Niedziela y Sofía habían recibido a varios exconcursantes para enfrentarse en un cara a cara con ellos, mientras les ponían imágenes conflictivas.
Anoche se producía una doble expulsión en "Gran Hermano 16", además los concursantes conocían los números de teléfono a los que hay que llamar para que ganen y Jorge Javier Vázquez visitaba la casa para dar el pistoletazo de salida a la Navidad en el reality show con el encendido de las luces. Todo indica que el programa acabará el 22 y 23 de diciembre con una doble gala final.
Ayer en Gran Hermano 16: el debate se vivió una noche con sorpresas que fueron de todo tipo, pero que al menos dieron vida a la casa y preocupaciones e ilusiones a las concursantes que así tendrán en qué pensar durante unos días. Todos recibieron mensajes de sus familiares. Mientras que Vera y Carlos pudieron ver a Rossana e Ivy, Ricky habló con Coraima, pero su charla no fue lo que él esperaba.
Sofía y Ricky siguen con sus juegos debajo del edredón y ayer en Gran Hermano 16: límite 48 horas aparecía por teléfono un nuevo elemento en esta relación Coraima, que es la exnovia del argentino. “No me agrada que se ponga "Churrasca" en el brazo después de ver lo que estoy viendo, pero no puedo decir que me esté siendo infiel porque no somos pareja”, declaraba. "Él no es mi pareja, lo quiero dejar bien claro. Más que dejarlo, aparcamos nuestra relación de mutuo acuerdo. Fue todo muy rápido cuando él entró en la casa y tenemos una conversación", enfatizaba. Jordi González la invitaba al programa, pero ella parecía tener claro que no tenía nada más que decir.
Ayer en Gran Hermano 16: el debate, veíamos a una Raquel muy molesta con Suso. Desde la expulsión del mismo el jueves, quedó claro que el catalán pasaba de ella y así se confirmó ayer. El motero dijo que no se podía romper algo que no había comenzado y que la repesca forzó mucho todo. "¿Cómo vamos a ser pareja si no veo ni a mi madre? Claro que no somos pareja, y ella tampoco quiere ser mi pareja. Cuando se rompe algo es porque algo se ha empezado y yo no he empezado nada", dejaba claro. La extremeña aseguraba: "No me arrepiento de defenderle, pero me siento muy decepcionada. Le adoro y no voy a permitir que nadie hable mal de él, pero me siento decepcionada".
La entrada de Ricky ha hecho que Suso comience a tener celos de su relación con Sofía. El catalán aseguraba a Niedziela: "Estoy hecho un lío, me gusta la personalidad que muestra Sofía ahora" y ella también tiene clara una cosa: "Suso es mi debilidad, no me había pasado esto nunca". Mientras en la casa de repesca es el canario-argentino quien les informa de lo que sucede en la casa oficial y a Raquel no le está gustando nada.
Marta se derrumbaba al saber que Vera y Niedziela estaban nominados y no quiere que ninguno de los dos se vaya. La canaria no podía con la presión durante la fiesta en la casa de Guadalix y lloraba sin parar por sus discusiones con Ivy y por las nominaciones de sus compañeros. Mientras que la llegaba de Ricky ha revolucionado la vivienda oficial y también en la que viven los aspirantes a la repesca.
Ayer la gala de Gran Hermano 16 estuvo movidita. La mexicana Ivy era la quinta expulsada con el 60,6 por ciento de los votos. Ella no se lo esperaba; creía no haber hecho nada mal y dejaba a su novio, Carlos, destrozado. La joven se quejaba al ver sus vídeos de que no le hubieran dicho las cosas a la cara Sofía, Marta, Niedziela o Marina y ponía la mano en el fuego por su chico. Explicaba que él nunca tendría nada con la hija de Maite.
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