Paz Padilla ha enviudado tras la muerte, por un tumor cerebral, de Antonio Juan Vidal, su segundo marido. La actriz, presentadora y humorista está destrozada. Hoy mismo en Socialité, Lydia Lozano y María Patiño, que desconocían la gravedad de la enfermedad del extinto, lloraban amargamente por el duro trance al que se enfrenta su amiga.
Joaquín Prat cada vez habla más claro de todo y no iba a ser menos al comentar las brutales declaraciones de Paz Padilla sobre Ana Obregón. La que antes mandada burofaxes a las redacciones solicitando respeto para su hija, que ya tenía una cuenta en Instagram, y para su marido, acusado de corrupción por el caso de los ERE en Andalucía, se lució en su regreso a Sálvame.
Paz Padilla está lista para regresar a su puesto de trabajo en Sálvame. Lo malo es que Carlota Corredera no piensa ceder tan fácilmente. La humorista no ha presentado el programa, ni entrado por videollamada en el mismo, desde que comenzó el confinamiento. Decidió cumplir estrictamente con las normas del Gobierno, defender a los sanitarios (aunque va a la Quirón, que todavía hay clases) y dejarle el muerto a Telecinco.
El pasado 20 y 21 de julio Paz Padilla cancelaba las representaciones de su obra de teatro en Valencia. Su marido estaba ingresado en un hospital. La actriz alegó un cólico nefrítico, pero según diversos medios todo se debía a los malos resultados que arrojaron unas pruebas médicas que se le realizaron a su marido Juan Vidal.
Paz Padilla abandonaba ayer el plató de Sálvame por un comentario de Belén Esteban que era una reacción a uno suyo anterior. La cuentachistes- que lo mismo te manda un burofax para defender el derecho a la intimidad de su hija (cuando tenía miles de seguidores en Instagram) que para intentar maquillar las relaciones con el régimen socialista andaluz de su marido- comentó el look de Isabel Pantoja como la que está en la barra de un bar.
Anna Ferrer, hija de Paz Padilla, está haciendo sus prácticas en Telecinco. La joven ha negado haber sido enchufada por su madre. La otrora cuenta chistes ha pasado así de enviar un burofax para advertirnos de que no publicáramos nada de su hija, cuando ya tenía cuenta en Instagram, a ponerla en la picota bajo la sombra del nepotismo.
Paz Padilla fue ayer la diana de los más que acertados comentarios de Kiko Matamoros en lo que a defender a su pareja se refiere. La «enfermera que contaba chistes», según su propia definición, no solo se ha dedicado a intentar lavar la la imagen de su marido e incluso a enviar algún que otro burofax para recordarnos que su hija era menor para que no se publicase nada de ella sino también a hacer comentarios supuestamente jocosos sobre Cristina Pujol.
Paz Padilla arrasó ayer con su participación en el programa que inauguraba la nueva temporada de Planeta Calleja en Cuatro. El espacio batió su récord de audiencia con 2.588.000 espectadores y un 13,2 % de cuota de pantalla. En medio de la aventura el leonés le preguntó cómo una humorista había acabado presentando Sálvame y ella se lo confesó.
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