La indisposición de la Reina Sofía, ocasionada por el anuncio del divorcio de la Infanta Elena

Hace unos días os comentábamos que la Casa Real había negado que la Reina padeciera Gripe A, tras suspender con cinco horas de antelación su viaje oficial a Malta. Sin embargo, según informa El Mundo en su suplemento La otra crónica, Sofía de Grecia sería la persona que peor está llevando el anuncio oficial del divorcio de su hija mayor.

Recordemos que el divorcio de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar no fue anunciado por la institución monárquica, sino por los abogados de ambas partes, mediante un comunicado, algo que molestó mucho a la Reina, la que piensa, no sabemos si por vivencia propia, que uno de los deberes de tener esta posición privilegiada es aguantar por respeto a su institución, a la que deberían representar lo mejor posible.

Según Peñafiel, Jaime de Marichalar se oponía al divorcio por la condición ultracatólica de su familia, al igual que su suegra, pero trascurridos dos años, este trámite tocaba. Todo esto deja a la Infanta Elena como la incitadora de este divorcio y el fin es rehacer su vida personal. También explicaba el periodista que esto no daña a la Monarquía.

En cuanto a la nulidad, Paloma Gómez Borrero afirma que el Papa va a nombrar los jueces de este Tribunal Eclesiástico tan especial y apelaba a sus hijos, según la periodista, tristes para que no se hubieran divorciado, simplemente separado y que no existiera la posibilidad de barajar la nulidad. Mientras, María Ángeles Alcázar lo niega tajantemente. Terelu recordaba que el príncipe de Asturias se casó con una mujer divorciada, lo cual es dotar de más privilegios aún a la institución. Muchos nos preguntamos, si pueden hacer todo lo que les plazca, ¿cuáles son sus deberes?

Fuente | La Noria

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