Iñaki Urdangarín, según Pilar Eyre, padece una profunda depresión

Iñaki Urdangarín, según Pilar Eyre, padece una profunda depresión

Escrito por: dlopez    27 septiembre 2018     2 minutos

Pilar Eyre comenta en Lecturas la profunda depresión que estaría sufriendo Iñaki Urdangarín en la cárcel.

Pilar Eyre comenta en Lecturas la profunda depresión que estaría sufriendo Iñaki Urdangarín en la cárcel. La compañera comenta que «¡Urdangarin está peor que nunca! Estos tres meses en prisión le han pasado factura, ve que la vida fuera continúa, y para él todos los días son iguales… Pero, sobre todo, lo que le ha sumido en una profunda y preocupante depresión, que ha precisado tratamiento, es la soledad».

«Juega al frontón contra sí mismo, lee, escribe un diario, ve televisión, reza, recorre los cuarenta metros que tiene su patio, ¡siempre solo! Ni siquiera hay funcionarios con los que hablar, porque ellos no tienen permiso para estar con él, a menos que deban prestarle algún servicio».

La verdad es que si bien entendemos lo que comenta Eyre, tampoco pensamos que se pueda quejar el reo ya que tiene un área específica para él solito y no tiene que cruzarse con nadie salvo con los funcionarios. Ser familiar de quien no tiene relación alguna con esta circunstancia, todos somos iguales ante la ley como bien sabrás.

Y como muestra un botón, «Pregunto porque no hay imágenes de ella y la respuesta es muy simple: por mucho que las relaciones con Felipe estén rotas, Cristina sigue perteneciendo a la familia del rey. De casa real avisan al director de cuándo quiere ir, y este la espera, a ella y sus escoltas, en la entrada de vehículos, no la de visitantes».

«Su mujer lo llama a diario, hablan durante un cuarto de hora desde una cabina al lado de su celda. Iñaki tiene diez números más con los que puede comunicarse si quiere.No han ido a verlo ni la reina Sofía ni la infanta Elena, pero sí sus hijos en las visitas por “convivencia familiar” que tienen lugar en una salita cada dos semanas».

«También hay vis a vis con su mujer en un cuarto provisto de cama y lavabo. Me dicen que estos encuentros íntimos suelen ser muy descorazonadores para ambas partes. Y en locutorios a través de cristal, van a verle sus hermanos, su madre y sus sobrinos. La infanta Cristina acude todas las semanas y le lleva lo que pide, libros, prendas de ropa, hace un mes, unas zapatillas de deporte».

Cuando llegue la Navidad Urdangarín estará solano de las marismas en prisión y quizá pida el cambio de régimen carcelario o algún permiso especial. Como dice Eyre, ya en plan súbdita total, «¡Estar solo es el último servicio que puede hacerle a la corona, aunque le cueste la salud mental!». Pues eso. Que así nos luce el pelo.

Vía | Lecturas

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