Arantxa Sánchez Vicario no admite preguntas en su rueda de prensa

Arantxa Sánchez Vicario no admite preguntas en su rueda de prensa

Escrito por: Elisa    14 febrero 2012     2 minutos

Una rueda de prensa donde no se admitían preguntas ni entrevistas donde Arantxa Sánchez Vicario leía un comunicado y rompía a llorar.

Alrededor de las doce comenzaba en Barcelona la rueda de prensa que daba Arantxa Sánchez Vicario para presentar su libro y que había convocado a numerosos medio por la polémica que se ha suscitado por lo que cuenta en él en relación a sus problemas con sus padres y hermanos.

Antes de comenzar la rueda de prensa, se podía escuchar a Pep Santacana, sentado en primera fila, afirmar que estaba encantado con lo que Arantxa decía de él en el libro y que le apoyaba al cien por cien. Así se lo comentaba a El programa de Ana Rosa donde se mencionaba una condición surrelista de la rueda de prensa: no se admitirían preguntas.

A pesar que los medios allí presentes tuvieran la esperanza de que Arantxa lo reconsiderase, no ha sido así y después de una presentación en la que se ha hablado de sus méritos deportivos, donde enfatizaba que ha sido una privilegiada porque ha llegado a ser la mejor, la tenista ha comenzado a leer un comunicado.

Aseguraba que no podía dar detalles porque el tema estaba sido llevado por sus abogados y calificaba la relación con su familia como inexistente. Explicaba que había intentado resolverlo por la buenas y que no le agrababa llegar a este punto. En todo momento durante la lectura del comunicado se le ha podido ver emocionada.

Se preguntaba por qué pueden sus hermanos o sus padres decidir con quién debe compartir su vida, si ellos se han casado con quien han querido. No entiende por qué se tienen que buscar culpables en sus decisiciones. Cuenta que su recorrido profesional debería ser una garantía suficiente como para no dudar de su capacidad.

«No quiero esconderme y fingir una relación que no existe», añadía. «No soy una personas desagradecida, siempre he agradecido a mis padres su apoyo», narraba. «Su control y protección me han anulado en muchos momentos cruciales de mi vida», matizaba. Concluía diciendo: «Necesito recuperar la normalidad, mis hijos son muy pequeños y quiero se mantengan al margen de esto», después lloraba y se abrazaba a su marido.

Los medios se les echaban encima, pero eran apartados por los responsables de organización. El malestar ante este comportamiento se hacía notar en El programa de Ana Rosa donde ésta calificaba el acto como surrealista y una tomadura de pelo.

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Foto | Gtres

2 comentarios

  1. Cotillera profesional dice:

    La deuda con hacienda la tiene por intentar timar a hacienda, en este sentido no me da ninguna pena.

    Con todo lo que tiene y dice que esta arruinada. Verguenza le deberia de dar. Que se vaya a la cola del INEM y pregunte a los pobres parados ¿que es estar arruinado?.

    Asi que, ha llorar a otra parte.