Ana Obregón pide perdón públicamente con diez años de retraso

Ana Obregón pide perdón públicamente con diez años de retraso

Escrito por: Sacra    23 octubre 2009     2 minutos

Hasta diez años han tenido que pasar y sólo viéndose planear la pena de cárcel sobre su grácil cuerpo de cincuentona elástica, la archifamosa Ana García Obregón se ha decidido a pedir públicamente perdón para lo que, según ella ahora, fue toda una invención a fin de perjudicar a Cayetano Martínez de Irujo, saliendo en defensa de su ya ex pareja, Alessandro Lequio.

Formalmente vestida en tonos oscuros que daban un matiz serio ante sus arrebatos de frivolidad, tan conocidos en sus apariciones públicas, y escoltada por su abogado, Javier Saavedra y el de Cayetano, Marcos García Montes, la actriz se personó en los salones del hotel Santo Mauro para leer el comunicado público donde pedía perdón. No olvidemos que esta parte era fundamental dentro de las exigencias solicitadas por el hijo de la Duquesa de Alba.

El comunicado fue breve y contundente, pudiendo destacar el siguiente enunciado: «pido perdón públicamente, reconociendo la inveracidad de mis manifestaciones y la errónea imputación de hechos delictivos a Cayetano Martínez de Irujo; esto se debió a que ciertas personas, de manera falaz, me hicieron creer erróneamente que se le podía causar grave daño al padre de mi hijo».

Tras la lectura del comunicado, Ana ha confesado que «una lección de humildad le viene bien a todo el mundo«, imaginamos que si empieza por ella misma ya tiene bastante. También habló García Montes, abogado de Cayetano, comentando que no pudo asistir esta tarde debido a que se encontraba compitiendo en Marruecos, aunque había hablado con él y «se encontraba contento porque se cerraba una página desgraciada y negra de su vida«.

De este modo parece que el final de este lío ya está cerca. Cuestiones de honor, invenciones públicas, ensañamiento periodístico o excesiva ligereza en la lengua, son algunos ingredientes de esta historia que más parece un culebrón de aquellos que vivían los nobles hace unos cuantos siglos.

Vía | ABC