La repugnante venganza de Sálvame contra Raquel Bollo

Raquel Bollo pedía en Viva la Vida respeto a Sálvame y recordaba que era mujer también para no haber sido masacrada por sus otrora compañeros. La mamarrachada comenzó con el rojo y maricón presidiendo una procesión con marcha incluida en la que Kiko Jiménez, Frigenti y Kiko Matamoros llevaban un cajón donde se incluía todo lo que se había callado el programa de Bollo.

Solo Terelu Campos reconocía que a Raquel le han criticado de todas las formas posibles y que lo ha pasado mal. Lo peor es que la inquina del programa contra el disidente, algo tan comunista como su presentador, es tan repugnante como poco ética.

Y todo porque Bollo, que les dio dinero y audiencia en su momento, dijera que lo que se ha comentado de ella habrá que demostrarlo en un juez. También solicitaba Raquel a sus hijos que no participasen en el programa para defenderla. ¿Cuál es la respuesta? Sacar lo acumulado, poner el ventilador y destrozarla.

Si todavía se preguntan por qué no les ve nadie es, precisamente, por esto. Nadie entiende que se ceben tantísimo con una mujer, ¿dónde está el feminismo de salón ahora?, a la que tildan de mala pagadora y de haber incurrido incluso en delitos de estafa.

A lo mejor, como hacen los amigos políticos de Vázquez, cuando les condenen ni leen la sentencia, ni pagan la indemnización. La telebasura está servida. A comer todo el que quiera llenarse el paladar de miseria y putrefacción. Recuérdalo, Sálvame se emite todo los días de cuatro a ocho. De ti depende elegir cómo quieres acompañar tu merienda.

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