María Lapiedra, dispuesta a someterse al polígrafo sin pasar por caja

María Lapiedra ha optado por llevar a Sálvame los documentos legales que confirman que su trabajo poco tiene que ver con la actividad más antigua del mundo. Y es que hay que ser muy mal pensado para pensar que cualquier persona que pague 8.000 euros por verle hacer un striptease no quiera nada más salvo admirar su anatomía.

Como decía mi profesor de Latín, «excusatio non petita, accusatio manifesta«, o lo que es lo mismo, si dices “Si fuera otra cosa no habría contrato” estás, presuntamente, confirmando que hubo otra cosa sin que nadie te lo haya preguntado. De hecho, Paz Padilla le recordó que había visto vídeos de María con varios señores y que lo que vio le revolvió el estómago. Ella seguía sonriendo como una inocente niña pequeña.

“Hay una campaña en mi contra por culpa de Ramiro Lapiedra”. No lo ponemos en duda, pero mientras era su mujer aprovechó para hacer su única escena de alto voltaje (con Dinio y su hermano) y sigue sin desprenderse del apellido del director.

“Ramiro Lapiedra está como una cabra y quiere salir a hablar, está escribiendo a todas sus amigas para que llamen al programa, es una campaña en mi contra por su culpa”. Las amigas del antedicho afirman que María ha ejercido la prostitución de lujo. Sus compañeras de universidad la califican de «sueltecita» y el resto del personal calla y otorga.

Ya veremos si el futuro no nos sigue demostrando, con pruebas en vídeo, qué hacía exactamente María. De momento, sigue siendo inocente hasta que alguien demuestre lo contrario. ¿Qué pensáis al respecto?

Vía | Telecinco

Televisión #María-Lapiedra