Joselito, emotivo psicoanálisis en «La caja 4D»

Joselito, emotivo psicoanálisis en «La caja 4D»

Escrito por: dlopez    25 septiembre 2011     3 minutos

«La caja 4D» es quizás lo único que se salva de todo Sálvame Deluxe. Te guste o no el personaje que se somete a psicoanálisis, el resultado es altamente emotivo y el pasado viernes fue Joselito, la estrella de la canción, la que no dudó en desnudarse totalmente ante la cámara con pasajes de alta emoción.

Joselito comentó en la previa que «Todas las cosas malas que lamentablemente he vivido, al final me hacen pensar que si se llega a un buen final, a una meta importante, creo que valen la pena». Esto supone que en ningún momento se arrepintió de haber entrado en la caja y mucho menos de abrir su mente y su corazón a todo el que quisiera verle.

«Éramos una familia buena, no podían ser malos, mi padre se pasaba de sol a sol trabajando en la casa del señorito. Estas familias era imposible que fueran malas, no les daba tiempo a serlo» comenzó recordando.

«Todos nos moríamos de hambre, pero si había un trocito de pan se lo quitaban a mis hermanos para dármelo a mí». «Era muy pequeño, no andaba a penas, en mi casa había un brasero y me caí de boca en él. Quedé hecho un monstruo, no se me veían los ojos, ni la nariz. Con un tipo de manteca consiguieron arreglarme la cara, nunca ha sido demasiado guapo, pero al final quedé bastante bien. Además, casi me ahogo, porque me tragué ceniza y se me quedó en la garganta».

«Mi madre sabía que cantaba muy bien, pero la vida estaba muy mal como para permitirse soñar. Un día mi hermano decidió irse para buscarse la vida y yo me fui con él en el sillín de una bicicleta. Nos parábamos en las posadas, yo cantaba y así nos daban de comer y nos dejaban quedarnos al lado de la lumbre».

Lo más emotivo llegó cuando mantuvo un monólogo con una foto suya de cuando era niño, «Claro que veo tristeza en ese niño. Es imposible que un niño fuera de su familia, aunque sea un ídolo y una gran figura, no arrastre tristeza interna, es imposible. Lo que conlleva esto es la tristeza, que te la comes tú, no puedes hacer partícipe nadie. Yo a ese niño le diría: ‘¿Qué te creías, que nadie te notaba la tristeza? ¿Te creías que todo el mundo pensaba que eras un niño feliz? Lo que pasa es que tú no querías que lo notaran. ¿Por qué no te revelaste? Eso no me lo he explicado todavía, ¿por qué no te revelaste? Si vuelves a nacer vuelve a ser niño, pero a ser niño de verdad. Ojalá pudieras tener la suerte de nacer otra vez para ser niño».

Tras su infancia fue su apoderado el que le estafó todo el dinero ganado. El cambio de su voz a los 20 años y su madurez no fueron tiempos propicios. Su marcha a Angola, donde jamás hizo de mercenario, y su paso por la cárcel fueron dos duras experiencias que le marcaron para siempre.

«Hoy no estoy tan seguro, pero he estado la mayor parte de mi tiempo con ganas de desaparecer. Significa irte donde no pueda conocerte nadie o suicidarte, una de dos. Durante muchos he querido quitarme la vida. Quería borrar del mapa a Joselito, al cantante, a la fama. Irme donde nadie me conociese para intentar vivir de alguna manera y no tomar otras decisiones de otras formas». «Mari Fe ha sido el gran amor de mi vida, la he querido siempre, y Ascensión me ha dado a mis hijos, que son lo que más quiero» concluyó. El que fuera leyenda de la canción también ha demostrado ser una gran persona a pesar del sufrimiento. Gran participación en La Caja la de José, el hombre.

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