Isabel Preysler, Carmen Lomana y Naty Abascal rivalizan en la presentación de la nueva colección de Suárez

Isabel Preysler, Carmen Lomana y Naty Abascal rivalizan en la presentación de la nueva colección de Suárez

Escrito por: Elisa    14 noviembre 2009     2 minutos

La marca de joyas Suárez presentaba su nueva colección en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona con la presencia de grandes «señoras» imprescindible en este tipo de saraos de alto standing como: Isabel Preysler, Carmen Lomana, Naty Abascal, Cari Lapique o Adriana Abascal.

Los asistentes pudieron disfrutar del espectáculo benéfico Tango y Lágrimas, en el que Marta Sánchez, José Mercé y José Manuel Zapata interpretaron clásicos de Carlos Gardel, pero claro lo le importaba a la prensa era la presencia de algunas de las «imágenes» de la marca como Isabel Presley que lucía joyas de Suárez y vestía de riguroso negro.

“Mi joya más importante es mi nieto”, dijo nada más llegar. Además quiere tener más: “De momento, mis hijos no se casan, menos Chábeli que está encantada con el matrimonio, los demás no dan el paso. Chábeli me dice todas las navidades que quiere volver a ser madre, pero luego no se decide. Quiero tener muchos nietos”. Sobre Tamara cuenta: “Estoy muy orgullosa de tener una hija así. No me estoy haciendo la humilde, pero mis hijas son mil veces mejores que yo”.

Tampoco faltaron a la cita Naty Abascal, Adriana Abascal, Cari Lapique y Carmen Lomana, quien nos confesó cuál es su joya más preciada: “Para mí la joya más significativa es el anillo de pedida. Todas las joyas tienen un algo, porque pertenecen a un momento importante de la vida”, además confesó que todas la joyas que llevaba eran suyas y que todas eran «buenas».

Lomana fue muy discreta al hablar de su tirante relación con Naty Abascal y cuando le preguntó a quién prefería a Naty o a Isabel Preysler, afirmó que eran distintas: una más sencilla y otra más barroca. La barroca, por supuesto, Naty, pero a Carmen el barroquisto le parece necesario en ciertos momentos. Ella es muy liberal tampoco le importa usar «bisuta», como ella llama a la bisutería de vez en cuando, sin excesos claro.

Vía | ¡Hola!