La exmanager de Rose McGowan se suicida y su familia culpa a la actriz y a Harvey Weinstein

La exmanager de Rose McGowan se suicida y su familia culpa a la actriz y a Harvey Weinstein

Escrito por: Elisa    9 febrero 2018     2 minutos

La exmanager de Rose McGowan se ha suicidado y su familia culpa a la actriz y a Harvey Weinstein. La fallecida padecía un trastorno bipolar y sufría depresión.

La fallecida Jill Messick tenía 50 años y llevaba años luchando contra la depresión. Su familia critica a Rose McGowan y Harvey Weinstein por involucrar a la manager en la polémica generada por la acusación de abusos sexuales de la actriz hacia el productor en 1997. Sus allegados aseguran que estaba devastada desde que el abogado de Weinstein reveló un mail en el que Messick lo defendía y en el que explicaba que según lo que ella recordaba Rose se metió en la bañera con Harvey de forma consensuada, pero que luego lo lamentó.

Su familia la define como una víctima colateral de ese asunto y afirma que Rose McGowan hizo «acusaciones inapropiadas e insinuaciones» contra Jill, pero que ella decidió no responder para no quitar el foco de atención a las víctimas de abusos sexuales. Además explican que Messick les dijo lo siguiente sobre lo acontecido en Sundance en 1997: «Rose nunca usó la palabra violación en la conversación. A pesar de esto, Jill reconoció que Harvey había hecho algo desagradable a Rose, si no ilegal. Inmediatamente acudió a sus jefes, los socios de Addis Wechsler, para contar la historia de Rose e insistir en que abordaran de inmediato la situación. Le dijeron a Jill que asumirían la situación».

La exmanager de Rose McGowan se suicida y su familia culpa a la actriz y a Harvey Weinstein

Además aseguran que el acuerdo entre la actriz y Weinstein para silenciar el asunto fue negociado al margen de la manager. «En ese momento todo lo que supo Jill es que el asunto había sido zanjado y que Rose continuó haciendo películas con los Weinstein. Nunca supo ningún detalle hasta recientemente, cuando Rose lo hizo público», afirman.

Diez meses después del incidente, Messick fue contratada como ejecutiva en Miramax Films, estudio que entonces lideraban Harvey y Bob Weinstein, una posición que sus allegados señalan que se ganó por méritos propios. Trabajó para el estudio desde 1997 hasta 2003. En su comunicado la familia enfatiza sobre el mail que vio la luz: «La decisión desesperada de Harvey de justificarse fue devastadora para ella. Destrozó a Jill».

Vía | People

Comentarios cerrados