Los colaboradores de Sálvame se enfrentan a los de Amor, amor, amor

Los colaboradores de Sálvame se enfrentan a los de Amor, amor, amor

Escrito por: dlopez    22 junio 2012     2 minutos

El programa Amor, amor, amor ataca duramente a Belén Esteban

que cuando por imperativo contractual se ven obligados a aguantar a Belén Esteban y sus salidas de tono cada tarde nadie dice nada pero llega alguien de fuera, comenta la realidad y ya piden su cabeza.

Es exactamente lo sucedido ayer por la tarde en el plató de Amor, amor, amor, programa de televisión peruano, en el que estaba Karmele Marchante como embajadora de la paz entre ambos programas. Si la Esteban había llamado «chamaquitos» a los miembros del programa, ayer el presentador del programa, Peluchín, le cantó las cuarenta a la colaboradora. Quizás el tono no fuera el más apropiado pero la verdad es la que es.

La Esteban intentó montar su habitual numerito y sacó su dedo acusador a pasear para «pedirle explicaciones» al citado sobre sus declaraciones. El joven le había preguntado ya a Marchante «¿Tu compañera es así sobria?» y la Esteban se puso a comentar que «ya está bien el ‘Peluchón’ este que me diga, he podido hacer muchas cosas en mi vida pero beber en mi vida, ya te diré yo lo que haces en el mercado de Fuencarral».

El citado comentó que los gestos, las salidas de tono y la falta de educación de la Esteban es patente. El episodio vino a ser como cuando el niño de «El traje del emperador» le dice al resto del pueblo que el emperador está desnudo. Saberlo lo sabíamos pero la reacción de la Esteban, que parece ignorar que está en una burbuja que puede explotar en cualquier momento, nos pareció tan poco apropiada como la del compañero peruano.

Luego entró Kiko Hernández que al decirle a los del programa del otro lado del océano que «había retardo» provocó que allí entendieran que eran retrasados mentales. En un nuevo brindis al sol Hernández pidió una rectificación pública por los comentarios ignorando él, y el resto de los presentes, que retardado en Perú significa ser retrasado mental y que los problemas técnicos habría que solucionarlos con diálogo y no con gritos y astracanadas varias. Lamentable la imagen dada por los citados que ahora buscan una nueva polémica para seguir fagocitándose. A todo esto la Marchante estaba a carcajada limpia.

Vía | Telecinco