Raquel Bollo recibía anoche a la tercera cliente -junto a Kiko Matamoros y Víctor Sandoval- en el balneario VIP que no era otra que su "exnuera" y segunda finalista de la edición del pasado año del reality show, Aguasantas.
Aguasantas Vilches ha aprovechado las horas bajas de Toño Sanchís para volver a la actualidad. La que fuera novia del hijo mayor de Raquel Bollo y tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa reprochaba al representante haberle arrebatado la victoria en la tercera edición de Gran Hermano VIP y como consecuencia, los 100.000 euros de premio que se llevaba Belén Esteban y que donaba por lo que Sanchís, a su pesar y molesto, se quedaba sin su suculenta comisión del 30 por ciento.
Aguasantas vuelve a ser portada de "Interviú", pero en esta ocasión por primera vez en solitario. La segunda clasificada de Gran Hermano VIP comenta su experiencia en el reality, su opinión sobre Belén Esteban y por supuesto, tiene unas palabras para Raquel Bollo.
El tema sobre el supuesto insulto de Kiko Rivera a Jorge Javier Vázquez sigue vivo y el viernes era el tema de un polideluxe con Laura Cuevas, Aguasantas y Fede como protagonistas a los que se unía Belén Esteban que se sometía a una pregunta para que se supiera que ella no miente.
Mucho se ha venido hablando de Aguasantas en estas últimas semanas. La joven acudía ayer a Sálvame Deluxe para someterse a una especie de polígrafo "en diferido". La idea era que respondiera a la entrevista que le hicieron los colaboradores y luego se analizaría si había dicho la verdad o no. Sacó sobresaliente en tan duro examen.
Kiko Hernández contaba ayer que la flamante ganadora de la tercera edición de Gran Hermano VIP ha tenido que interponer tres denuncias en comisaría. Belén Esteban pasó unos días relajada en Benidorm, pero en Paracuellos, se respira cierta tensión y es que si bien tiene una legión de seguidores, también son muy numerosos sus detractores.
Sálvame Deluxe recibía ayer a los concursantes de GH VIP que no estaban de vacaciones para someterlos al polígrafo del programa. Ylenia, Fede, Chari o Aguasantas optaron por responder a las preguntas más peliagudas sobre su paso por el concurso que ya terminó pero que hay que estirar hasta que empiece Supervivientes.
La tercera edición de Gran Hermano VIP acabó como muchos pensábamos que finalizaría con la victoria de Belén Esteban. No hubo sorpresas y Aguasantas no consiguió derrotar a Goliat como exponía Ares en su alegato a favor de su amiga el domingo. Decía la de San Blas que ella no es ningún Goliat como si desconociera que la catalana solo estaba haciendo una metáfora y que lo que quería decir es que la princesa del pueblo era una muy grande y muy poderosa en comparación con Aguasantas, que solo podía esperar un milagro como el de David.
El jueves los finalistas de Gran Hermano VIP fueron sometidos a cuatro juicios que les dejaron tocados y preocupados de cara a la recta final de reality show. Tras la gala los concursantes se mostraban molestos con lo ocurrido en la gala. Belén Esteban comentaba en el confesionario que no le había gustado lo sucedido y Coman expresaba que no entendía el propósito de los mismos. La princesa del pueblo se mostraba preocupada al escuchar los abucheos que habían recibido Coman y ella y este le decía, no sabemos con qué sentido o intención, que sus juicios habían sido los primeros y habían sido abucheados.
Belén Esteban y Coman supieron ayer con certeza que eran finalistas de la tercera edición de Gran Hermano VIP, mientras que la primera salvada de la noche fue Aguastantas. El duelo entre Ángela Portero y Fede se resolvió por la mínima a favor del italiano. La periodista fue expulsada por un 50,1 por ciento de los votos.
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