Pamela Anderson y PETA, censuradas en Canadá

Pamela Anderson y PETA, censuradas en Canadá

Escrito por: Elisa    16 julio 2010     2 minutos

Pamela Anderson siempre acude a la llamada de PETA, una organización mundial que lucha para la defensa de los derechos de todos los animales. Tras haber protagonizado varias campañas contra la caza de focas en Canadá -su país natal-, contra el uso de pieles y a favor del vegetarianismo, como dieta más ética, vuelve a repetir su mensaje para conseguir que más personas empaticen con la causa de los animales y se hagan vegetarianos.

Pamela volaba a Montreal para mostrar la nueva campaña de PETA, pero la actriz se enteró en el último minuto que el lanzamiento del anuncio no se podía hacer porque las autoridades locales lo habían censurado al considerarlo «sexista».

Debía haber sido mostrado en la plaza Jacques-Cartier de Montréal, pero su lanzamiento tuvo que trasladarse al restaurante Globe el jueves por la mañana como parte de una conferencia en la que la actriz ejercía como anfitriona dentro del Festival de Comedia Just for Laughts.

La canadiense se quedó muy sorprendida ante la reacción de los policías: «en una ciudad que es conocida por la danza exótica y por ser progresista, me parece muy triste que una mujer sea censurada por usar su propio cuerpo en una protesta«. «En algunas partes del mundo las mujeres son forzadas a cubrir sus cuerpos por completo con burkas, ¿qué será lo siguiente? No creo que Canadá sea tan puritana».

Dan Matthews, vicepresidente de PETA, comentaba: «creo que los policías están mirando un agradable anuncio y confunden sexy con sexista». La publicidad deja clara que los animales tenemos las mismas partes en el cuerpo y que todos compartimos un corazón, el que debería llevarnos al vegetarianismo.

El lema lo dice claro: «Todos los animales tienen las mismas partes. Ten corazón, hazte vegetariano». Pamela es vegetariana desde su adolescencia cuando vio como su padre descuartizaba el cuerpo de un animal que había matado.

Vía | Daily Mail
Fotos | PETA