Berlusconi no usa condón cuando se acuesta con prostitutas

Berlusconi no usa condón cuando se acuesta con prostitutas

Escrito por: Elisa    22 julio 2009     2 minutos

La juergas del Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi, vuelven a la actualidad por gracias a las grabaciones que está sacando a la luz el semanario ‘L’Espresso’. Tras una primera tanda de conversaciones, ahora reproduce otras cuatro entre el primer ministro y la prostituta de lujo Patrizia D’Addario. En una de ellas se reproduce las palabras que intercambiaron el 5 de noviembre de 2008 tras pasar la noche juntos.

La prostitua D’Addario las realizó a escondidas durante sus encuentros con Berlusconi para asegurarse de cubrirse las espaldas ante lo que pudiera pasar. Algunas conversaciones son telefónicas, mientras que otras fueron registradas dentro del Palacio Grazioli, la residencia romana de Berlusconi. La chica también grabó algunas de sus charlas con Giampaolo Tarantini , el hombre que la puso en contacto con el ‘premier’.

En una de las sorprendentes grabaciones, Tarantini explica a D’Addario que a Berlusconi no le gusta usar preservativo cuando mantiene relaciones sexuales. La prostituta se sorprende enormemente, pero el negociador afirma que como él es el primer ministro tiene todas las garantías, un argumento de muy poco peso sin duda. Demasiado tiempo ha aguantado Verónica Lario con semejante marido.

La Justicia italiana aceptó las grabaciones como prueba de los encuentros que mantuvo con el primer ministro en el marco de la investigación que está llevando a cabo la Fiscalía de Bari sobre el presunto pago de dinero a mujeres jóvenes, es decir, prostitutas, para que participaran en las fiestas que ‘Il Cavaliere’ ofrecía en sus residencias privadas.

El escándalo en Italia ha alcanzado grandes dimensiones. El principal partido de la oposición, el Partido Demócrata (PD) quiere que el primer ministro aclare lo sucedido, poco puede decir en su favor, Berlusconi. Entre las grabaciones y las fotos en Villa Certosa de lo que puede considerarse una orgía con chicas jóvenes y maduritos, por no decir, viejos, desnudos, la vergüenza del magnate debería hacer acto de presencia. Algo improbable porque parece que este «señor» vendió su alma al diablo hace tiempo o tal vez, a su cirujano plástico.

Vía | Público