La mujer de Tiger Woods quiere 300 millones más la custodia de los niños

La mujer de Tiger Woods quiere 300 millones más la custodia de los niños

Escrito por: Rosa María    22 diciembre 2009     2 minutos

De nada le va a servir al golfista Tiger Woods sus intentos por recuperar a su mujer la ex modelo sueca Elin Nordegren o intentar rehabilitarse de sus adiciones al sexo. Ya que ella está dispuesta a divorciarse y no quiere andarse por las ramas en cuanto a pedir lo que ella cree le corresponde.

Elin quiere 300 millones y la custodia total de sus hijos. Además ha comenzado la mudanza de la casa que compartía con el famoso deportista para abandonarla cuanto antes y en su mano no porta el anillo de compromiso. Aunque todo parece indicar que la batalla legal comenzará tras las Navidades una vez que pase las vacaciones en Suecia junto a su familia y amigos.

Según el diario New York Post, Nordegren ha contratado, al famoso abogado Sorrell Trope, ya que ella quiere intentar quedarse con la mitad de la fortuna que tiene Tiger Woods valorada en 600 millones de dólares.

A parte de los temas monetarios quiere la custodia de los dos hijos que hay en el matrimonio, San de dos años y Charlie de diez meses, puesto que asegura su padre no es una buena influencia para sus hijos. Si pensamos que toda la caja de pandora destapada habla de infidelidades con todo un harén de mujeres que no dejan de salir a la luz y a parte de sus adiciones al sexo, están los calmantes era de imaginar que la batalla iría por ahí.

Por lo tanto la todavía mujer del número del golf mundial, lo tiene más que claro e irá a por lo que ella cree le pertenece. «Tiger tenía que mejorar y no ha hecho nada para ello. No ha ingresado en una clínica de desintoxicación ni ha dejado de tomar sus pastillas. Está actuando como un niño grande«, explica una fuente cercana a la mujer.

Así mismo asegura que Nordegren quiere «el divorcio a un cien por cien, la custodia a un cien por cien y la mitad de todo, y no va a cambiar de opinión«. Por todo ello se avecina uno de los divorcios más problemáticos y del que se hablará y escribirá ríos de tinta.

Vía | La Vanguardia