Lindsay Lohan anuncia que no volverá a vivir en Los Angeles

Lindsay Lohan acaba de terminar sus ocho semanas de representación de Speed the Plow, la obra de David Mammet, en el teatro Playhouse de Londres. La actriz le ha concedido una entrevista a The guardian y ahora reconoce que tenía que crecer y dejar atrás ciertas actitudes que estuvieron a punto de arruinar su carrera y su vida.

Preguntada sobre si tiene algún síndrome de abstinencia ahora que ha dejado el teatro, «La verdad es que sí. Fue un paso muy inteligente el que di, no tenía disciplina alguna y el tener que actuar varias veces a la semana en el teatro, seguir un horario y una rutina fue complicado y extraño para mí, tuve que amoldarme». Contra lo que se decía, la actriz no ha suspendido ninguna función y ha cumplido al cien por cien con la compañía que le contrató.

Es más, Lohan habla casi a diario con Lindsay Posner que dirigirá la obra Oleanna a primeros de 2015, la actriz quiere formar parte del reparto y está muy ilusionada. Esta segunda experiencia teatral, la primera fue en Cinderella 13 y abandonó tras dos representaciones, no solo ha cambiado su rumbo profesional sino que también ha modificado su manera de ver la vida.

«En Los Ángeles no sabía qué hacer salvo salir todas las noches de fiesta si mis amigos tenían tiempo para salir. De no tener ese tiempo optaba por salir a mi aire, fuera donde fuera había cámaras de fotos y todo comenzó a complicarse», declara la protagonista de broncas, escándalos, borracheras, similares y conexos.

Tras reconocer «todas las segundas oportunidades» que le dio Oprah Winfrey para que saliera del pozo de sus adicciones, la actriz es una mujer nueva. Ya lleva nueve meses viviendo en el West End londinense y todo parece indicar que no tiene planes para abandonar la ciudad. «Me gusta levantarme temprano y pensar que mis amigos estarán de fiesta en Nueva York a esa misma hora. Necesitaba crecer como persona y creo que en Londres he podido hacerlo mejor que en cualquier otra ciudad».

Tanto es así que ha declarado que «nunca volveré a vivir en Los Angeles, en la vida. Mis amigos vienen a verme y siempre me cuentan los cotilleos de la gente de allí. No me interesa ni quién se ha casado ni quién se ha quedado embarazada. Pones la tele y siempre hay noticias de la prensa rosa. Aquí no es así. Me encanta la BBC, de hecho, es la primera televisión que me nombra sin relacionarme con un escándalo».

Al Pacino ha sido la persona que más le ha ayudado en esta nueva etapa

Al Pacino fue uno de sus mentores en esta nueva aventura, «él me comentó que me iba a encantar el mundo del teatro, me enseñó a tener una rutina diaria. Me gusta meditar un poco antes de cada función. Me recordó que la adrenalina que se siente tras la representación es problemática ya que suele ser tarde y tu cuerpo tiene ganas de hacer algo. Lo único que me permito es ir a comer y luego me voy a casa».

Este cambio de forma de vivir nos sorprende muchísimo teniendo en cuenta de la persona que estamos hablando. La pregunta vuelve a ser la de siempre, ¿será esta nueva Lindsay Lohan la versión definitiva de ella misma? Esperamos vuestros comentarios.

Vía | The Guardian

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