La hipocresía destroza la recta final de Gran Hermano
Tras las sospechas de tongo, llega la hipocresía más repugnante a la recta final de Gran Hermano. El concurso ha perdido el poco crédito que le quedaba.
Por aquello de la sororidad, les amigues y el niño del Bollycao, expulsaron a Adrián del concurso por intentar darle un beso a Maica. A esto le llamaron «líneas rojas» que no se pueden traspasar. Al boxeador no le dejaron hablar. Exactamente igual que le sucede a Carlota Prado, víctima de abusos en la casa hace siete años, que consiguió que condenaran a Mediaset y a José María López, el que abusó de ella. ¿No son líneas rojas los comentarios de Edi al expresar que «si voy a La isla de las tentaciones la lío»? ¿Y lo que comenta este mismo concursante de Violeta?
Además, expulsaron a Maica, la ganadora para muchos, consiguiendo así cebar el tema de Adrián y, de paso, garantizar que llegasen a la final Violeta, actriz, y Edi, modelo. O lo que es lo mismo, que puedan ganar dos profesionales del medio y así luego los encajan en algún programa más.
El propio Vázquez le reconocía a Maica que «voy a echar tanto, tanto de menos las conexiones conmigo, los confes contigo… Para mí y te lo dirán más del equipo, te lo agradezco, por la parte que me toca. Ha sido un auténtico placer. Has sido una grandísima concursante y me lo he pasado bien contigo, me has emocionado, me he reído muchísimo, te has entregado. Esta noche el concurso pierde a una grandísima concursante».
Curiosamente, la mencionada no dijo nada de haberse sentido molesta con Adrián tras haberle indicado en la casa que estaba demasiado cerca de ella. Muchos espectadores ya han indicado que no van a seguir viendo el concurso tras la expulsión de ayer. A ver qué se inventa la productora para no perder audiencia.
Comentarios cerrados