La dura vida de Steisy (Supervivientes 2016), portada de Lecturas

La dura vida de Steisy  (Supervivientes 2016), portada de Lecturas

Escrito por: Elisa    17 agosto 2016     3 minutos

Steisy, de 25 años, es la protagonista de la portada de la revista «Lecturas» de esta semana. La concursante de «Supervivientes 2016» y tronista de «Mujeres y Hombres y Viceversa» cuenta algunos pasajes de su dura vida en la publicación, marcada por la pobreza y los malos tratos, y explica cuáles son sus planes de futuro.

La publicación explica que «logró salir del infierno del maltrato en el que ardió durante un año y gracias a ello, salvó su vida y su alma. Reconvirtió aquel dolor extremo en fuerza para sacar a su familia adelante, trabajando como estríper y peluquera, hasta que el programa «Mujeres y hombres y viceversa», en el que participó como «tronista», le dio la oportunidad de buscar pareja». Entonces comenzó su periplo televisivo donde no encontró el amor junto a Dosel, pero que le ha dado la oportunidad de tener un futuro mejor y con sueños.

Tras su paso por Supervivientes 2016 confiesa: «Me viene todo muy grande. Cuando la gente me habla por la calle para darme las gracias, no sé qué decir. Sé contestar mejor a una crítica que a una cosa buena». «En esta vida tanto tienes, tanto vales. Yo nunca he tenido nada, siempre he estado por debajo de la gente; en los trabajos me he tenido que conformar con lo mínimo», explica cuando le preguntan si está acostumbra a las críticas.

Me viene todo muy grande. Cuando la gente me habla por la calle para darme las gracias, no sé qué decir«Con 14 años me sacaron del cole, yo no quería estar más allí porque quería trabajar para ganar dinerillo. Mi madre no quería que yo dejara los estudios y me pusiera a limpiar lavabos como ella. Tiene tres operaciones en la espalda y me dijo: “No estoy trabajando para verte así [llora]. Me apuntaron en unos cursos de la Junta de Andalucía de peluquería», recuerda y explica que al mes de estar estudiando comenzó a trabajar en una peluquería de lunes a sábado por 150 euros. «No pedía a mi madre ni un duro, no quería ser un cargo para ella», comenta.

También narra una relación que la dejó marcada tanto física como psíquicamente y de la que ya habló en su momento en Mujeres y Hombres y Viceversa. “Me pegaba patadas en mis partes, me rompía la ropa. Yo me tenía que concentrar para que la paliza fuera lo más pequeña posible«, relata. “Cuando me duchaba y me peinaba se me caía el pelo a mechones de tantos estirones y puñetazos que me daba en la cabeza”, afirma. “Dejé de hablar. Dejé de comer. Perdí 10 kilos en muy poco tiempo. Llegué a pesar 43. Estaba en shock y hay cosas que no recuerdo con claridad”, confiesa.

Ahora su futuro es muy diferente y tras trabajar como peluquera, estríper y gogó de discoteca, su objetivo ahora es sacarse el Graduado Escolar.

Vía | Lecturas

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