Paz Padilla paga el precio de decir la verdad en Telecinco

Paz Padilla ha pasado de ser una de las presentadoras estrella de la cadena a encargarse de un concurso diario. ¿Por qué? Pues porque podrá hacer menos gracia o gustar más o menos, pero siempre intenta decir la verdad y cuestionar a muchos. Como ya se sabe, en la cadena del pensamiento único esto es totalmente inaceptable.

Por Sálvame ni aparece, prefieren a la señora que provoca más reacciones adversas y que ha hundido el programa, y la han sustituido en los especiales de Navidad, que llevaba presentando ocho años con Joaquín Prat, por Lara Álvarez.

Resulta curioso que quitando a Vázquez y a su gira por teatros de ayuntamientos socialistas, Padilla tenga un best seller en las librerías y llene el teatro donde presenta su obra. Podría darse el caso de que la envidia fuera el motivo de tanta inquina.

Lo mejor es que ella, para variar, se lo echa a la espalda y sigue adelante con los proyectos que le ofrecen. No estaría mal que alguien explicara por qué una presentadora que genera tanta simpatías, y que ha salvado al espectador de morir de aburrimiento, no está bien vista por su empresa. ¿Será por decir la verdad?

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