Fallece Olga Guillot, la reina del bolero

Tras sesenta años en la brecha y considerada la reina del bolero su voz se apagó ayer. A las 12.45 horas y en el Mount Sinai de Miami se terminó el recital de una de las voces más personales del siglo XX y XXI. Su ausencia será llorada por miles de fans y su hueco no podrá cubrirse. El mundo está de luto tras la desaparición de tan genial artista.

A pesar de tener 87 años entró en el hospital, el pasado sábado, caminando y arreglada como la gran señora que era. Tras ingresar le repitió el infarto que había sufrido y se le indujo al coma para evitar un tercer y letal ataque, al final fue un coágulo lo que terminó con la historia de una artista irrepetible.

Tras morir al lado de su única hija, Olga María Touzet, se recordaron sus últimas palabras, dichas días antes de su ingreso hospitalario. Como en una premonición dijo «Si me muero mañana el dolor que me llevaría en el alma sería el de no ver a Cuba libre».

Nacida en 1922, debutó en 1938 en la radio y desde entonces comenzó una meteórica carrera. En 1961 llegó la ruptura con el régimen de Castro y su marcha a Venezuela y posteriormente a México, país que «me internacionalizó». Tras saber que las tropas de Castro requisaron todo lo que dejó la artista en su apartamento de La Habana se abrió una herida que no ha podido cerrarse.

Todos los artistas con los que ha trabajado tienen buenos recuerdos de ella. Unos destacan su dominio del escenario, otros cómo les dio su primera oportunidad y todos su carácter dulce y profesional. Eso sí, a la hora de criticar a Castro no tenía ninguna duda, ella, junto a Celia Cruz, fueron las dos insignias del pueblo cubano que sigue viviendo una dictadura injusta.

Desde el otro lado del charco, donde también tenía admiradores, le mandamos a toda su familia y amigos nuestro más sincero pésame. Ha muerto la mujer, se inicia la leyenda.

Vía | El Nuevo Herald
Foto | Gtres

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