Belén Esteban cobra 26 000 euros por su ridículo pregón del orgullo en Sevilla

Se quería ir de La familia de la tele, pero aguantó hasta el final cobrando del contribuyente. Ahora, acaba de llevarse otros 26 000 euros de dinero público.

La culpa la tiene quien la contrata, está claro, pero ya que vas a trincar tanto dinero, qué menos que preparar un pregón digno y no una redacción de segundo de la ESO. Además, se puede entender lo de las deportivas porque tuvo problemas con una lesión en una pierna, pero lo de ponerte el típico vestido para ir a comprar el pan cuando estás de vacaciones es de una falta de respeto enorme.

Entre sus frases destacaron los tópicos de siempre: amor, tolerancia e igualdad. Luego, se puso a cantar como si estuviera en la playa con sus amigos y Anabel Pantoja le hizo una visita sorpresa. De ahí al autobús para dar una vuelta por Sevilla y justificar un poco el cheque.

Cuesta muchísimo trabajo ganar dinero en este país y que los de turno no se queden un montón de pasta para pagarse sus vicios y corruptelas. Lo que hizo lo podría haber hecho gratis y el dinero donarlo a esos colectivos de los que se siente parte. La imagen de Belén sigue sin ser la más positiva y que intente rebañar el plato bien podría convertirla en un personaje del que nadie quiere saber nada. El petardazo ya ha concluido. Queda la próxima que siempre suele ser superior a la anterior. Estaremos atentos para ver cómo pasa el verano, ¿no crees?

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