Gran Hermano 17, comentamos la gala final

Gran Hermano 17 pasará a la historia como una de las peores ediciones del concurso a todos los niveles. Primero por el presentador, que ha querido ser el niño en el bautizo, y segundo por un casting infame que ha dado como resultado una combinación de elementos destinada al fracaso.

Ayer en la gala se podía ver claramente quién estaba concursando de verdad y quién era un simple desecho de tienda de Telecinco. El otrora calvo de Pontevedra protagonizó, tanto por su estilismo como por su estolidez, varios enfrentamientos con el resto de concursantes que le acusaban, precisamente, de ser un falso.

Lo mismo sucede con Adara, la que tenía que ganar según la cadena y cuando se descubrió el pastel decidieron expulsarla y que ayer estaba de bolo a pesar de haber alegado «gripe» como excusa para no ir al programa, que recibía críticas de todos por haber concursado a su manera. Tras estos dos cebos queda un concursante con acento gallego, a pesar de que no lo era, dos maromos de dudosa validez y una imitadora de Ylenia que se ha llevado el maletín.

La verdad, nos quedamos antes con Candelas o Clara que con el resto del personal. Meritxell, por ejemplo, ahora parece defender a Adara, «habría sido la justa ganadora», a pesar de haber estado de amiga de Bea hasta la final.

Y Bea pues se emocionó con los vídeos, disfrutó de la noche y tuvo una actitud en plan «seguid discutiendo pero yo me he llevado la pasta». Vázquez amenazaba el jueves con volver a presentar el formato aunque teniendo en cuenta las salidas de tono semanales y frases como «llevo muchos años en esto y nadie me va a mandar a callar» la verdad es que no está haciendo, precisamente, méritos para volver a hundir el programa. Sed vosotros los que opinéis a este respecto.

Vía | Telecinco

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