Cayetano Martínez de Irujo ya es un hombre libre

Ahora sí que ya pueden decir que, además de seguir administrando su vida amorosa como les de la ‘noble gana’, lo pueden hacer de forma legal y sin que nadie les acuse de infidelidad. Ayer mismo se hizo público que el único vínculo que, por el momento, mantiene unidos a Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova son los hijos, ya que han obtenido el divorcio del que fuera un matrimonio, casi, de conveniencia.

Al parecer este papel liberalizador fue firmado hace ya nueve meses y después de dos años de que la pareja comunicara su intención de separarse de mutuo acuerdo.

No olvidemos que Genoveva y Cayetano se casaron después de que transcurrieran cuatro años tras el nacimiento de sus mellizos, algo que hacía sospechar que, quizás, esa pareja no caminaba por buenos derroteros. Imaginamos que, empujados por las tradiciones o por el arcaico pensamiento de una nobleza, ya casi en desuso, decidieron sellar su relación con todo el boato necesario. Sólo bastaron dos años tras esta ceremonia para que decidieran hacer sus vidas por separado.

Con la firma del divorcio, Genoveva Casanova, ha perdido su título de Condesa de Salvatierra, obtenida a través del matrimonio con Cayetano.

De este modo, el hijo varón más pequeño de la Casa de Alba, podrá seguir ampliando su círculo íntimo tal y como nos tiene acostumbrados. De igual modo ya puede respirar tranquila la ex nuera de la Duquesa, si la vuelven a pillar los paparazzis junto al que, se rumorea, puede ser su nueva pareja: el cantante mexicano Luis Miguel.

Vía | 20 Minutos

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